Visitar Bojayá en el aniversario #22 de ese hecho tan doloroso, fue un encuentro con la fortaleza del espíritu humano. La valentía y resiliencia de su gente refuerzan nuestra lucha por los derechos de todos los chocoanos. Es un compromiso profundo, llevar el progreso a cada rincón porque «Con hambre nunca habrá paz verdadera».
Honramos a las víctimas inocentes, impulsándonos a trabajar incansablemente por un futuro sin tragedias. Cada historia escuchada, cada abrazo compartido, fortalece nuestra convicción en la justicia y la igualdad.
Bojayá nos enseña que, en la oscuridad, la esperanza y la determinación brillan intensamente. Unámonos para construir un mañana donde estos hechos de violencia tan lamentables y tristes, sean superados por la unidad, la hermandad y el progreso.